• Imagen 1 MINBOTIC
    ¿Que harias si la persona que siempre soñaste, ese que con una sola sonrisa hace despegar tus pies de la tierra y enviarte directamente a pluton, tomar tu estomago y estremecerlo, apareciera frente a tu puerta, dispuesto a cumplir todos tus deseos?¿Que harias si ese costoso regalo que siempre quisiste llegara misteriosamente a tu casa, sin remitente y sin nadie que pueda identificar al que lo envio?
  • Imagen 2 Pasajero de tus Sueños
    Tus sueños son el mejor lugar para estar juntos~ Tu y yo hasta la eternidad.
  • Imagen 3 No es cosa de Tiempo
    ¿Cuanto tiempo debe pasar para dejar de amar? Changmin y Jaejoong, dos chicos que no saben lo que quieren, o que tienen muy claro lo que necesitan.
  • Imagen 3 PUT YOUR POST TITLE HERE
    PUT SOME DESCRIPTION OF YOUR POST HERE
  • Imagen 3 PUT YOUR POST TITLE HERE
    PUT SOME DESCRIPTION OF YOUR POST HERE

[Drabble] Todo lo que quiero

On 25 de junio de 2012 1 post


Tome mi telefono, queria llamarte, pero sabia que no me contestarías, pero de alguna u otra forma te necesito, necesito saber de ti, necesito sentirte y darme cuenta de que aun eres real y que ya no solo formas parte de mis recuerdos, quiero volver a hacer tantas cosas como eran antes, antes de que todo cambiara.

Tome mi abrigo, quería salir a abrazarte, tomarte, rodearte con mis brazos y no dejarte partir a ningún lado, y que me envolvieras con tu calor y tu fragancia, esa refrescante que solo me recuerda a ti.

Tome las llaves, quería verte, mi mente poco a poco borraba tu rosto, sentía que necesitaba de su piel y de tu sonrisa, porque con ella no importaba nada, iluminabas mis momentos, tranquilizabas mi corazón.

Hola me dijiste cuando te encontré, pero no fui capaz de decir nada, solo corrí y te abracé tan fuerte haciendo doler mis brazos, pero no me importo, necesitaba impregnarme de ti para aguantar sin estar a tu lado otros meses más. Te besé y tu me dejaste… Solo era esto lo que necesitaba me dijiste.

Todo lo que quería era estar unos segundos a tu lado una vez más…Min
Read more ...»

Pasajero de mis Sueños capitulo 2

On 7 de junio de 2012 6 post





Capitulo 2

¿Dónde estábamos? ¿A dónde nos llevaban?

-Quédate tranquilo.

-Changmin!!

-Deja de gritar! Parece que estuvieran matándote…

-Me duele…

-No, no te duele..

-¿No?

-No

-¿Por qué?

-Porque yo te lo digo... Estarás bien…

-Estaremos bien..

-Estarás bien

-Te amo..

-Y yo a ti

Mis lágrimas no dejaban de caer, ¿Por qué aparecías en mis sueños? ¿Por qué aún no sabía dónde estabas? Quería verte, ¿lo sabías? ¿Tú me querías ver a mi? ¿O te estabas escondiendo?

Las luces me llegaban directamente a mi rostro, no sabía dónde estaba pero podía imaginarme que era algo así como una sala de operaciones, pero ¿Por qué estaba yo acá? ¿Qué me harían? Eran tantas las preguntas a las que quería una respuesta pero nadie me decía nada.

-Señor Kim Jaejoong, está usted consiente – una voz grave me preguntó, aun no podía verlo bien del todo, pero sabía que era un medico, o al menos con apariencia de médico, llevaba de vestimenta un traje verde, una mascarilla en su boca, y su cabello estaba cubierto como por una gorra de baño.

-ehh… si- respondí lentamente, el hombre me hablaba lento pero brusco, evidentemente no buscaba establecer una amistad conmigo.

-muy bien, sufrió varias fracturas en sus piernas, pero en estos momentos nos encontramos por una compleja, lo operaremos de la espalda, tiene unas vertebras fracturadas por el accidente. - ¿Accidente? -En unas horas despertará en una habitación de recuperación y posterior a eso será trasladado a su habitación, tendrá que estar mucho tiempo acá y me imagino que tiene muchas preguntas en estos momentos, así que estas son las primeras a las cuales puedo responder ¿alguna duda antes de que venga el anestesista?

-¿Qué nos pasó? ¿Dónde está Changmin? ¿Vamos a estar bien?

-Tuvieron un accidente en su motocicleta, y si sale todo bien, muy pronto estará bien-

-Y que pasa con Changmin? – Pero no me respondió a la última pregunta, el anestesista se acercó a mí y me puso una mascarilla que me cubría la boca y la nariz, y en menos de un minuto ya me encontraba dormido, plácidamente dormido.

-Te dije que estarías bien.

-¿Por qué nadie me dice donde estas?

-¿Y para que quieres saberlo?

-Estoy preocupado, quiero saber cómo estas

-Sabes que estoy bien, estamos bien, estaremos bien, no necesitas saber nada mas ¿o si?

-¿Me amas?

-Más que a mi propia vida...

Desperté y no estaba solo en la habitación, ahí estabas de pie, mirándome, en silencio como siempre, tu sonrisa me calmaba y era la mejor anestesia creada para mi alma.

-Chang..

-¡Despertó! – Gritaron del otro lado de donde estabas tú, era Junsu, oh mi buen amigo Junsu, tenías una cara que ni aunque viajáramos 40 horas seguidas en un avión rumbo al destino más alejado de nuestro querido Seúl podrías lograr, ¿por que estabas así?, estábamos bien, los 5 podríamos volver a sonreír.- Jae! estas despierto – tomaste mi mano, al mismo momento en que entraba Yunho y Yoochun por la puerta rápidamente para ver como estaba, sus rostros eran aun peores al tuyo.

-Jaejoong-  Yoochun corrió donde mi

-No llores, Chunnie, estaremos bien- Te sonreí, sé que no podías entender cómo podía sonreír en un momento como este, yo postrado en una cama, con ambas piernas enyesadas, pero si no lo hacía yo ¿quién lo haría por mí?, además Changmin también sonreía. –Yunho ven- lo llamé, no quería que estuviéramos lejos otra vez, eran mi hogar, mis tres hermanos y el hombre al que amo. Si uno de ellos me faltara no sería capaz de vivir.  – Estaremos bien mi líder, los cinco estaremos siempre juntos y nada ni nadie nos separará, Changmin ven también – Los tres te miraron cuando te acercaste, quería tenerlos a todos cerca de mí en estos momentos.

Junsu lloraba, se que era difícil, imagínense la situación para mi mismo, no poder caminar, no poder bailar, no poder hacer nada de lo que quería hacer por un buen tiempo.

-¿El señor Yang sabe que me accidente?, les tenía una sorpresa, por eso íbamos tan rápido.- Te miré pero tú solo miraste a los chicos apenados, se que te sentías culpable de todo lo que me paso, pero estaríamos bien.

- Si lo sabe, llamo a penas salió la noticia en los periódicos, mandó ese arreglo floral, y dijo que a penas pudieras lo llamaras, que esperaría… no se a que se referiría con eso… - Junsu miraba el arreglo de flores, un buque enorme con rosas rojas y blancas, y unas cintas con mensajes de fuerza.

-Quería producir uno de nuestros próximos discos, quería que internacionalizáramos nuestra carrera igual que BoA, me pidió leer algunas de mis canciones, supongo que lo mismo iba a hacer con ustedes, pero quería saber si valía la pena arriesgarse.

-Por supuesto que valía la pena!, éramos los DBSK! – interrumpió Yoochun

-Somos…!!- le grito Yunho mirándolo drásticamente- somos y siempre lo seremos.

-Perdón – Yoochun no me miraba a los ojos, aunque su cansancio era evidente en su rostro evitaba mirarme directamente. –Es solo que…

-Yoochun, basta – lo regañó Yunho - … No en este momento – Yunho volvió a acercarse a mí, tenía evidentes ojeras bajo sus ojos, su pelo estaba sucio y algo de barba aparecía en su mentón.

-No lo regañes Yunho, ¿Por qué no van a casa y descansan un poco? Yo estaré bien, Changmin me acompañará un rato, pareciera que el ya paso por el departamento a cambiarse. Estaremos bien… - los tres me miraron con tristeza, no era necesario ser muy inteligente para esas cosas – vaya, no me miren así, o ¿acaso no me creen?..

-Jae.. – Junsu tomó mi mano libre, sus ojos estaban vidriosos y tenia sus manos heladas- … ¿seguro estarás bien? – dibujó una pequeña sonrisa en su rostro.

-Claro que sí, siempre estaré bien..

Los tres se miraron y hasta que Yunho dio la orden de ir al departamento ninguno se movió, se notaban cansados, quizás cuanto tiempo habría pasado desde que me operaron y desperté, no sentía dolor, pero si era incomodo estar en la posición que estaba, uno de mis ojos estaba hinchado, tenia algunos cortes en el rostro y… vaya, si que había quedado con lesiones.

Nos habíamos quedado los dos en la habitación, estabas como si nada, y no sabias cuanto me tranquilizaba.

-Pregunté mucho por ti.. – Te dije cuando te me acercabas.

-Así supe…

-Nadie me respondía.. – Mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas, quería llorar, que me abrazaras y me sostuvieras, una de tus manos tomó mi rostro, estabas frio, pero secaste mis lagrimas una por una.

-No me gusta verte llorar, debes ser fuerte…

-No lo puedo evitar, no te imaginas lo que es no saber donde estabas, si estabas vivo, queria que alguien me dijiera que “si” pero nadie me respondía nada, cuando pasó todo, no podía moverme y lo único que queria era correr donde tu estabas.

-Jae, tienes que ser fuerte por favor, estaremos juntos siempre, siempre estaré a tu lado, ahora debes descansar, necesitas dormir y recuperar tus energias, yo me quedaré aquí, no te dejaré solo, si necesitas algo solo di mi nombre.

Mis ojos se cerraron lentamente, hasta que el sueño completamente se apoderó de mi, y no sabía porque si llevaba durmiendo cerca de dos días, -deben ser los medícamen…-fue lo último que dice antes de volver a dormir.

**

-¿Que haremos Yunho? – Preguntó Junsu al momento de cerrar la puerta de la habitación de Jaejoong, - me parte el alma verlo así, en algún momento se dará cuenta y no sé cómo se lo explicaremos, no puedo mirarlo a los ojos sin ponerme a llorar.

-El medico nos dijo que esto sucedería.- Yunho necesitaba pensar, no podía creer todo lo que había cambiado su destino en cosa de unos segundos.  – Creo que es lo mejor para él. De otra forma nunca sanará.

-Pero es muy arriesgado!- Lo interrumpió Yoochun.

-Las probabilidades son bajas, al menos el ya no recordará nada de lo sucedido…- Yunho miraba el suelo, no era capaz de tomar una decisión tan extrema, pero era lo mejor para Jaejoong a su parecer – Si no lo hacemos él no podrá continuar… y yo no quiero verlo devastado.

-Yunho.. – Junsu sabía que tenía razón, - debemos hablar con el médico.

Yoochun no podía detener sus lagrimas, sus manos temblaban y poco a poco su pecho comenzaba a apretarse, no podía sostenerse en pie. Junsu lo abrazó firmemente, no podían ser débiles en estos momentos, tenían que hacerlo por Jaejoong … y por Changmin.

**
Las horas pasaron y volví a despertar, pero esta vez estaba solo, la habitación estaba oscura y un poco de luz atravesaba las cortinas, ya no era luz natural como hace un rato, si no que al parecer habia un foco de luz fuera de mi habitación, el silencio era total y solo podia escuchar mi respiración, no tenia nada mas que mirar que el mismo techo, algo bastante aburrido si consideramos que estaba en esa pocision por obligación.
-Changmin? - Te llamé, pero nadie me contestó - ¿Changmin donde estas? - Te llamé más fuerte, necesitaba tenerte a mi lado, ya no aguantaría pasar otra vez por lo mismo, mis ojos se llenaron de lagrimas y rapidamente bajaron humedeciendome mis orejas, pero te necesitaba - Chang... - Tu mano comenzó a secar otra vez mis lagrimas y pude sentir como mi corazón volvia a latir, - ...min- 
-No grites, molestas al resto.
-Lo siento-
-¿Que ocurrió?
-Desperté y no estabas, ¿donde habias ido? 
- Solo...salí por un poco de aire - acariciabas mi cabello tranquilamente, aun tenia restos de sangre y podia sentir lo sucio que estaba.

-Me asusté.
-Debes estar tranquilo, siempre estaré cuando me llames, pero debes estar en calma.

**
Habían llegado nuevamente al hospital luego de descansar unas horas, el saber que la operación había resultado un éxito los había tranquilizado enormemente... en parte. Ahora venia la etapa más compleja, la recuperación, debían levantar a Jaejoong de nuevo y hacerlo caminar, sería un tratamiento largo y lo más probable es que ya no pudiera bailar ni estar de pie mucho tiempo, se tendría que ayudar de una muleta por las severas lesiones en la cadera, pero al menos lo tenían con ellos. 
El médico los había citado a las tres de la tarde, para explicar el procedimiento del tratamiento que llevarían a cabo, habían tomado una decisión, aunque sin consultarle a Jaejoong lo que pensaba, querían evitar cualquier sufrimiento en él.
-Tomen asiento jóvenes - les dijo el médico apenas entraron en la consulta. -Que bueno saber que han tomado una decisión, les explicaré como funciona. 
-Disculpe - lo interrumpió Junsu-  ehh, quisiera saber, ¿Cual es la probabilidad de daños colaterales? - Estaba asustado, tenía miedo de que todo volviera a salir mal y que la decisión que hubieran tomado no fuera la correcta-
-Junsu, - le dijo el médico - Te mentiría si te dijera que no hay riesgos, siempre los hay, y sobre todo con una zona tan delicada e importante. 
-¿Pero el notará lo que le pasa?
-Claro que lo notará, es el deber de ustedes decirle lo que ha ocurrido y porque han tomado esta decisión. Yo no puedo intervenir en eso. Les explico nuevamente en qué consiste el tratamiento. El electroshock consiste en dar una serie de choques eléctricos al cerebro, en zonas puntuales que detectamos en los exámenes realizados hace unos días. Esto hará que sus recuerdos poco a poco vayan disminuyendo hasta que olvide completamente todo lo relacionado con el accidente. 
-Pero eso significa... - interrumpió Yoochun.
-Eso significa que olvidará todo lo relacionado con el accidente Yoochun-
-¿Y las personas? - volvió a interrumpir.
-Todo... a Changmin también, hemos detectado la zona de su cerebro relacionada con Changmin, poco a poco iremos borrando todo lo relacionado con él, pero será un proceso lento, él les hará preguntas, las cuales ustedes deben estar preparados para responder.
-Como puede hablar con tanta frialdad!! - Junsu había comenzado a llorar - Changmin.. Él... no, yo no quiero hacerlo, no estoy de acuerdo, no podría ver a Jae a la cara de nuevo.
-Junsu... si Jae se entera...- le dijo Yunho
-Debe enterarse, tiene que saber que Changmin murió en el accidente, 
-Junsu cálmate, es por el bien de Jae – le gritó Yunho
-No, no es por su bien, yo se que él no querría olvidar a Changmin.
-Pero también nos dijo que si uno de nosotros le faltábamos el no podría vivir, ¿Eso quieres? ¿Quieres perder a dos de tus hermanos? ¿No te basta con Changmin?
-Yunho… - Lo detuvo Yoochun – No es necesario que seas así… Estamos todos confundidos… - Yunho lo miraba con angustia, sus ojos brillaban y poco a poco las lagrimas cedieron dando paso a un llanto ahogado, El Lider no había soportado toda la presión, cayendo en los brazos de Yoochun para continuar el llanto.
-Perdóname Junsu… - Le decía entre sollozos, - Perdóname…
-Chicos… no es necesario que se haga este procedimiento – los interrumpió el médico.
-No doctor, lo siento mucho… - Junsu hablaba con seriedad, no estaba seguro de lo que decía pero si apoyaría la decisión de sus hermanos.
-Está bien, tienen que ser consientes de que poco a poco Jaejoong comenzará a hacer más preguntas, las que ustedes deberán responder con claridad y muy seguros, las incongruencias le pueden causar mucho más daño, como está hospitalizado el tratamiento empezará esta misma semana.
**
-¿Changmin?
-¿Dime?
-Deberías ir a descansar, no has comido nada y tu ropa ya debe estar sucia.
Sus labios se apoyaron en la frente del mayor, para posarse en su boca y sentir que los humedecía lentamente.
-¿Quieres que me vaya?-
-No
-Entonces deja de hablar tonterías, cuando duermas iré al departamento a buscar algo de ropa y comeré algo.
-Buenos días joven Jaejoong- lo saludo una enfermera entrando con una camilla enorme
-Buenos días..- fue sorprendido por el ruido que hacia esa enorme cama con ruedas
-Hoy te ves mucho mejor, tu rostro ya tiene más color, debes alimentarte bien
-Lo haré- Dibujó una pequeña sonrisa en su rostro, habían pasado 3 días desde que había despertado y poco a poco  su ánimo mejoraba.
-Ahora comienza tu tratamiento, te llevaremos en esta camilla, ahí te anestesiaran y en unas horas sentirás dolores por todo el cuerpo, pero es normal, no te asustes, si los dolores son muy fuertes nos llamas.
-Okey! Changmin podrías aprovechar de ir a comer algo…
Las enfermeras se miraron sin entender nada, pero no le dieron mayor importancia a lo que Jaejoong hablaba. Lo tomaron entre las tres enfermeras que habían ido a su habitación y lo trasladaron hasta una habitación blanca, no podía ver mucho porque los yesos no lo dejaban moverse pero pudo darse cuenta que era una habitación alta, sin muchos instrumentos médicos.
-Buenos días Jaejoong – Lo saludo el medico entrante.
-Buenos días..
-Procederemos a anestesiarte y empezaremos la primera etapa de este largo tratamiento, estás listo?
-Supongo que si… -No entendía mucho de lo que le iban a hacer, sabía que empezaba su tratamiento, pero tratamiento de que nadie le había dicho. Se imaginaba que le apretarían los fierros de las piernas o que limpiarían las heridas, ¿Pero para eso se necesitaba anestesia completa? ¿o era solo localizada?
Lo durmieron nuevamente, ya estaba empezando a acostumbrarse a dormir más en el día que estar despierto, no tenía nada más que hacer y solo se dedicaba a ver películas en la televisión porque ni siquiera leer podía hacerlo.
**
Cuando despertó ya no tenía uno de los parches de su rostro, su cabello también estaba limpio y la habitación en donde se encontraba era la misma en la que llevaba ya 5 días, le dolía absolutamente todo, sentía sus hombros tirantes, como si hubiera levantado pesas durante horas, sus ojos pesaban aun y el dolor de cabeza que tenia era un dolor que jamás había sentido, una jaqueca de aquellas pero incomparable a las que le dieron  ese momento en que tuvo que grabar un disco, grabar un drama, hacer comerciales y posar para revistas todo la misma semana. Podía sentir un aroma freso en la habitación, definitivamente habían hecho aseo, sus sabanas estaba limpias  se sentía refrescado, pero aun así necesitaba algo para ese dolor de cabeza.
-Qué bueno que ya despertaste hyung – Changmin se acercó a su cama – ya me estaba aburriendo, llevo mucho rato esperando a que despertaras, y olvide traer mi nintendo DS.
-Lo siento – rió un poco aunque el dolor de cabeza sentía que aumentaba y disminuía.
-¿Sabes? Hoy Yunho Hyung me dijo que si me aprendía bien la coreografía me invitaría a comer después del concierto!! – el niño de inocente apariencia se acercó un poco más a él, no entendía lo que pasaba  y se sentía confundido.
-¿El concierto? ¿Yunho Hyung? … ¿Dónde están los demás? –preguntó.
-Quiero decir, después de que te recuperes, cuando podamos retomar actividades…- Pero Jaejoong lo interrumpió
-Chang…min… ¿Te sientes bien hoy?
-Yo?, claro que si Hyung, solo tengo un poco de hambre… ¿y tu como te sientes?
-Me duele un poco la cabeza…
-Ahh… debe ser por el tratamiento… te podrás bien hyung…, eres fuerte, si no no seriamos Dong Bang Shin Ki no? Los chicos están preocupados por ti.
-Changmin?
-Si hyung?
-No me digas hyung por favor.
No entendía lo que pasaba, su mente daba vueltas, quería vomitar, ¿por que aparecía un Changmin de 15 años frente a él? ¿Qué era lo que le habían hecho? Sus ojos pesaban y tenia sueño, necesitaba poner en orden todo lo que había pasado en esos 10 minutos en que despertó, ¿porque sentía que lo que veía no correspondía?, ¿porque sentía que le faltaba algo, algo importante? 

Read more ...»

Pasajero de tus Sueños capitulo 1

On 5 de junio de 2012 3 post





Me habían dado cerca de las diez de la mañana entre que salí del departamento y llegué a la agencia, casi una hora y media en un recorrido que demoraba no más de cuarenta minutos.

Estacioné donde regularmente lo hacía, el primer subterráneo, entre la  motocicleta del Changmin y el estacionamiento de Junsu. En realidad eran los estacionamientos dispuestos para nosotros, solo los grupos más importantes podían tener estacionamiento designado y nosotros, solo nosotros en la compañía podíamos decir que teníamos cada uno nuestro propio estacionamiento, a BoA no le gustaba conducir así que la llevaban a todos lados en los vehículos de la empresa, y los demás grupos tenían cada uno una camioneta designada, menos Super Junior, ellos tenían dos.
Había pasado tanto tiempo, que mi cabello ya se había secado, como no tenía prisa, caminé hacia el ascensor que me llevaría al estudio de edición.
-Buenos días Jaejoong – me saludaron en el estacionamiento. Un señor, de no mucha edad pero si con evidentes marcas en su rostro, de lentes y sonrisa amable. – Hace mucho que no te veía. -
- Buenos días señor Yang, que bueno verlo- lo salude haciendo  una leve reverencia para saludarlo.
Huyn Yang era un productor musical, reconocido tanto dentro de corea como en Asia, y en los últimos años había mostrado particular interés en los cinco chicos más importantes del país. Todos sabíamos lo importante que era, había trabajado con Michael Jackson y ahora se encontraba trabajando con Lady Gaga.
-Supe que estaban grabando el nuevo disco.-
-Si señor, ya estamos en el periodo de grabación, faltan muchos detalles aun, pero lo mejor de todo es que esta vez nos han dejado incluir una canción a cada uno-
-Es una excelente noticia, - me miró sorprendido, porque sabía que si tomaban una decisión así con un cantante era solo por el hecho de que sabían que poseían las capacidades para hacerlo. La empresa donde trabajan se caracterizaba por no dejar ningún movimiento al azar, para ellos el destino no existía.- Si es así, me gustaría poder escuchar alguna de sus canciones Jaejoong - No podía creer lo que me estaba proponiendo,  sabía que era una oportunidad única, poder mostrarle mis canciones a Hyun Yang, el productor musical más importante de Asia y que de seguro tenía una apretada agenda, era seguro que una oportunidad así no se me repartiría en mucho tiempo más.
-Justamente ando con algunas de ellas… - le dije emocionado, esperando que pudiera llevarse algunas de mis canciones.
- mm, hoy no tengo mucho tiempo, vengo a una reunión con la joven BoA, ¿sabías que queremos internacionalizar aún mas su carrera? Es algo que nos gustaría hacer con ustedes también. -
Seguía sin creer lo que le había manifestado el señor Yang, internacionalizar su carrera era algo que solo los más grandes podían lograr... hubo un silencio entre ellos dos, nada de tensiones, solo imaginaciones, sueños que pasaron en un abrir y cerrar de ojos por su mente que lo único que quería era tocar el cielo con sus propias manos. – Aunque creo que...- lo interrumpieron de su ensimismamiento- ... podríamos reunirnos unos minutos después de la reunión que tengo, me gustaría poder escuchar lo que hace joven Jaejoong...-
- Para mi seria un honor poder mostrarle nuestro trabajo, precisamente ando con mis canciones en mi carpeta – comencé a revisar su bolso con impaciencia, debía concretar la oportunidad que me estaban brindando y no había tiempo para dudas- si gusta puede llevarse algunas para leerlas...- pero la carpeta no estaba, revisé nuevamente pero no había nada, solo algunos documentos, el estuche de mis lentes, mis teléfonos celulares, el ipod, pero la carpeta ni ningún cuaderno donde solía escribir. - demonios, creo que la olvide en la camioneta, pero después de la reunión, si gusta nos juntamos y tendré las canciones para que las revise.
- Así será joven, después de la reunión mi secretario lo llamará para que nos reunamos, nos vemos después – No espero a que le respondiera, solo se dio media vuelta dejándome ahí entremedio de pensamientos y sueños que cada vez se veían más cercanos, sentía que podía tocarlos, y que si no los jalaba se irían volando igual que ese globo amarillo, que una vez vimos partir. .
-Nos vemos señor Yang- le dije haciendo una pequeña reverencia de despedida, aunque pareció no escucharme, lo vi marcharse, con una sonrisa sin creer lo que me acaba de suceder, ahora tenía que demostrar que la idea no solo sería una apuesta si no que un gran desafío  y que daríamos el todo por el todo por esa oportunidad.
Corrí a la camioneta a buscar esa carpeta, como si mi vida dependiera de ello, estaba temblando y sudaba de la emoción, mi  estomago entendía completamente que la oportunidad que se nos estaba presentando no se la darían nuevamente así de fácil. Hyun Yang, me estaba ofreciendo revisar mis canciones y todo el mundo sabía lo difícil que era lograr conseguir trabajar con él.
-Maldita carpeta... no está - revolví la guantera de la camioneta, la maleta, los asientos traseros, y nada, la carpeta nunca había salido del departamento. 
Tenía ganas de llorar, me había demorado una hora y media en llegar a la agencia y el solo pensar en ir y volver al departamento significaría como mínimo dos horas más, en verdad no veía una solución, no sabía que haría así que decidió entrar nuevamente al edificio. Tomé mi teléfono y marqué el número de Yunho.
-Yunho- no dejé que me respondiera, solo necesitaba saber donde estaba - ¿Estas aún en el departamento?
-Eh… Jae, no, estamos llegando ya compañía ¿Por qué?- Yunho no entendía nada, y al menos por ahora no quería que entendiera.
-Se me quedo mi carpeta con mis canciones, la olvide, no sé cómo pude ser tan estúpido.
-Vaya, creo que no puedo ser de mucha ayuda, el trafico es infernal…
-Sí, Bueno, no te preocupes, veré como me las arreglo.-
-Llama a Changm…- Fue lo único que alcancé a escuchar antes de cortarle la llamada y al menos había logrado escuchar y entender lo ultimo que me habría querido decir Yunho, Changmin podía llevarme en la moto y así iríamos rápido al departamento, Yo no me atrevía a manejarla, menos porque era de esas mega veloces, era una motocicleta hermosa, pero me daba miedo.
-Changmin.- lo llamé
-Si hyung?, estoy ocupado ahora…
-Necesito que me ayudes por favor, es de vida o muerte – Mi voz ya demostraba mi nerviosismo es que estaba empezando a angustiarme al saber que no tendría en mis manos esa carpeta a tiempo.
-Hyung no me asustes… ¿Qué sucede?
-Necesito que me lleves al departamento, tengo que ir a buscar mi carpeta de canciones…
-Pero estoy en medio del ensayo voc…-
-Changmin es urgente, si bajas ahora te explico, pero necesito ir lo más rápido posible al departamento…
-mm deja termi..
-No Changmin!!, ¿Que entiendes por urgente?
-¿Podrías dejar que terminé de hablar con un demonio?
-Lo siento…- reí un poco, los nervios ya no me dejaban actuar con normalidad y no pude evitar reir al escuchar la reacción de Changmin
-Deja terminar de guardar mis cosas y bajo, estoy en cinco minutos en el estacionamiento, saca el segundo casco de la recepción.
-Gracias enano maldito que me haces enojar –
A los cinco minutos, tal y como me había prometido, Changmin estaba bajando con su casco y las llaves de la motocicleta en sus manos, me sonrió cuando me vió pero no me dijo nada, solo se sentó en esa enorme maquina, y la echó a andar.
-Tienes que sujetarte bien me oíste?
-Si, -le asentí, no sabía lo agradecido que estaba con él, por enésima vez, Changmin me sacaba de un apuro, ni siquiera tuve que decirle que era tan urgente, el solo me decía que sí a todo lo que yo le pedía. Nos subimos, yo sentado detrás de él y no pude evitarlo, pero antes de que se pusiera su casco le di un beso en la mejilla.
- ¿y eso? – me preguntaste.
- gracias…- agache la vista - … no te imaginas lo importante que es todo esto. – El me levanto el mentón con una de sus manos, esas que se habían vuelto fuertes con el paso del tiempo.
-No tienes nada que agradecerme– Sus labios se posaron lentamente sobre los míos, sellando la misión que teníamos en estos momentos en un mágico momento – Sabes… bueno, sabes que haría cualquier cosa… por.. Ustedes.- Sus mejillas tiernamente se tiñeron de rosa, sabia lo mucho que le costaba poder expresarse y eso cada vez me encantaba más.
-Gracias – Y lo volví a besar, sus labios ya me sabían a mi propia piel, desde hace cerca de un año que estábamos algo así como saliendo, o al menos lo que nos permitía el tiempo y las distintas actividades, pero sabía que en él tenia un soporte y en mi había encontrado algo más que un compañero. Los chicos sabían lo nuestro, solo ellos lo sabían, y no pudieron hacer nada más que apoyarnos, era un secreto, aunque al parecer varios sospechaban de que algo sucedía entre nosotros dos. Mis manos se detuvieron en su rostro, sabía que teníamos prisa, y como me hubiera gustado que el tiempo se hubiera detenido en ese preciso momento, estábamos solos en el estacionamiento, arriba de esa motocicleta sin que nadie nos molestara. Sus manos me sujetaron e hicieron que me acercara un poco más a él. Era un beso intenso el que le entregaba y no quería que se me escapara ni un solo centímetro de esa piel que ahora me pertenecía.
-Supongo que no debe ser tan urgente si te estás poniendo así- me dijo cortando el beso apoyando su frente sobre la mía, su sonrisa se había dibujado nuevamente en su rostro.
-Si,si!! Es importantísimo… vamos, por favor!! – lo tiré para que se subiera y condujera lo más rápido posible. Changmin solo me volvió a sonreír, para luego colocarse el casco y montar la moto para partir rumbo al departamento.
Me afirmaba todo lo que mis brazos me permitían, habíamos alcanzado fácilmente los 140 km/hora, en el momento que entramos a la autopista, y no quería soltarme, porque me daba pánico esa sensación o imaginarme de que podría caer.
Poco a poco mis manos se fueron introduciendo bajo su chaqueta quedando en contacto directo con su abdomen, en el que con el tiempo se habían dibujado sus músculos. Al sentir mis manos frías en su piel pude darme cuenta de cómo había reaccionado al contacto, sin dejar de conducir ni bajar la velocidad, su piel se había erizado hasta que mis dedos se encontraron para entrelazarse.
Nos demoramos 20 minutos en llegar al departamento, que de haber ido en la camioneta habríamos demorado una hora, pero al menos estaría más seguro de sobrevivir en caso de accidente y es que 140 kms/hora podían matar a cualquiera.
Mis piernas temblaban cuando bajé de la moto y empecé a caminar en dirección al ascensor que nos llevaría al departamento, estábamos en el piso 16 de un edificio a las afueras de la ciudad, y pude darme cuenta de que al lado mío iba Changmin riéndose de mí y de cómo caminaba.
-Eres un cobarde Jae- me decía riendo.
-Tú eres un insensible, ahora tenme paciencia que me estoy recuperando del viaje.
Subimos en silencio, quería llegar por esa carpeta y lograr que los sueños de los 5 traspasaran las fronteras más increíbles de la historia. El silencio no era incomodo, de hecho nunca lo fue con Changmin, el me hacía sentir en calma cada vez que guardaba silencio al lado mío, me hacia entender lo que me pasaba, me relajaba y ahora solo faltaba una de esas musiquitas de finales de película, era agradable ir a su lado, sabiendo que estaba a tu lado para lo que fuera, y tener la seguridad de que nunca dejaría de estar ahí.
El ascensor nos avisó que habíamos llegado, las puertas se abrieron y entramos directamente al departamento, era el piso completo, así que era enorme para cinco personas, cada uno tenia su habitación, y aunque nos había costado sudor y lagrimas poder tenerlas habían días en que de todas formas dormíamos todos juntos en una sola pieza, porque nos gustaba sentirnos como novatos, y no olvidar todo el sacrificio que nos había costado llegar hasta donde estábamos.
De pronto sus brazos me envolvieron haciendo detenerme un segundo, un segundo que se volvió una eternidad, y que hizo que mi tiempo se congelara, que me olvidara de los motivos que me traian hasta donde estábamos, Me regalo un abrazo sencillo en silencio apoyando su cabeza en mi hombro y besando tiernamente mi cuello.
-Me gustó…
-¿Qué cosa?- le pregunté
-Que pusieras tus manos bajo mi chaqueta,
-Crei que..
-Que no lo había notado? Tenias las manos heladísimas!! Era imposible no notarlo. Idiota- Solo sonreí, sus labios se habían apoyado en mi cuello nuevamente y sus manos se entrelazaban sobre mi abdomen.
-Gracias- me dijo en un susurro,
-Porque?
-Por todo…
-Todo?
-Si, todo, por estar conmigo, por ser mi compañía, por quererme, por intentar entenderme, gracias por todo lo que haces por mí.
No me di vuelta para mirarlo de frente, solo gire mi rostro y pude darme cuenta de que sus ojos estaban brillantes y eso era lo más que lo habíamos visto llorar, sus pequeños ojos se humedecían pero no caía ni una sola lagrima de ellos, maldito enano, que nos hacía creer que era un insensible, que no permitía que traspasáramos ese escudo que había creado para evitar que lo lastimaran.
-No digas esas cosas…
-Es cierto..
Changmin solo me miró, sus ojos seguían brillantes, y podía reflejarme en ellos, su silencio me transmitía ese agradecimiento del que me hablaba.
-Te amo –Su mirada se alzó unos centímetros, no sé si porque no escucho bien del todo o porque no creía en lo que le había dicho – Te amo – se lo repetí y así asegurarme de que me había escuchado, no tenía ninguna duda de lo que sentía, y de lo que quería construir con él, lo amaba desde siempre y estaba seguro de que quería pasar cada segundo a su lado, estaba seguro de que mis logros quería que fueran los suyos y que quería tocar el cielo con sus manos.
Sus brazos se aferraron más a mi cuerpo, su abrazo intenso se volvió la confirmación a mis sentimientos porque sabía que no me respondería si no que me lo demostraría de otras formas, como esa y aunque no esperaba que de su boca saliera un te amo, sus besos me lo decían, su mirada brillante, con esas lagrimas que no querían arrancar me decía que sentía lo mismo por mí.
Su beso se volvió más intenso, y el motivo por el que estábamos en ese departamento había sido dejado completamente de lado, no me importaba nada más ni quería que me importara nada más, él era todo lo que quería en ese momento, tener su piel entre mis dedos, su calor, poder sentirlo y que me sintiera todo lo que tenia para él.
-Te amo..-  Sus palabras fueron suficientes para entrar en una especie de nirvana, no podía creer lo que me decía. – Te amo tanto …- No fui capaz de decirle nada más que lo que ya le estaba diciendo, nos fundimos en un beso eterno mientras sus manos se perdían bajo mi camiseta, tenia tanto por entregarle, quería hacer tantas cosas con él. Pero el tiempo que teníamos ahora era tan poco que me sentí un criminal en el momento que le dije que no podíamos continuar con lo que estábamos, debíamos volver a la compañía.
- Lo siento… -
-No, deberás pagar por lo que acabas de hacer así que espero que esa carpeta sea lo suficientemente valiosa para interrumpir lo que estábamos haciendo.. – Su sonrisa me atontaba, y aunque con ella transmitía la inocencia más pura, yo más que nadie sabía que el de inocente no tenia absolutamente nada.
Corrí hacia mi habitación sin darme vuelta, no quería (en realidad si) que nada nos siguiera deteniendo y ahí estaba la estúpida carpeta, sobre mi cama, llena de canciones o posibles  canciones para algún disco de los cinco. La tomé y la guarde en mi bolso.
-Tenemos que irnos lo más rápido posible Changmin.
-Que no te quepa alguna duda.
Bajamos nuevamente al estacionamiento y no nos detuvimos ni un segundo, subimos a la motocicleta y partimos, no sin antes afirmarme como sabia que le gustaría, mis manos ya no estaban frías, y apenas las sintió me miro sonriendo porque ya sabía que le gustaba, no me dijo nada solo deposito un tierno beso en mis labios antes de partir.
De nuevo íbamos a 140kms/hora, pero es que necesitábamos estar en la compañía antes de que mi teléfono celular sonara para avisarme de podría tener la reunión con el señor Yang.
El viento se sentía fuerte en mis piernas, íbamos tan rápido que preferí cerrar mis ojos, para no ver a los vehículos que adelantábamos, Changmin sabía lo que hacía, y me preguntaba cómo había aprendido a manejar tan bien una motocicleta, y sobre todo con qué tiempo.
-Maldición!! –
Alcance a escuchar antes de que la motocicleta empezara a tambalearse, abrí los ojos y vi un camión a nuestro lado, íbamos muy rápido, y Changmin no podía controlar el volante de la moto, seguíamos avanzando sin bajar la velocidad, no podía estabilizarla, el peso nos llevaba hacia los lados y todo se volvió nublado...
Me sentí volar, sentí como mis manos se separaban de él, sentí como mis ojos pesaban por la fuerza, como mis lágrimas ya no caían por mi rostro. Sentí caer mis brazos, mis piernas, mi cabeza, sentí una tibia humedad acumularse alrededor mío, que mojaba mis ropas, escuche gritos, lejos, no veía lo que pasaba, solo escuchaba vehículos detenerse, bocinas, solo pensaba en que quería estar contigo, no sentía mis manos, quería correr levantarme pero no podía, no sentía dolor, mi voz no la escuchaba, quería abrazarte, quería decirte otra vez cuanto te amaba.
-Llama al 911!! – gritaron, no era nadie a quien le pudiera reconocer la voz, al menos la voz de Changmin no era…
Mis gritos eran gemidos, no podía alzar la voz, intente moverme pero un agudo dolor en la espalda me hizo gritar.
-No esta muerto!! –gritaron, ¿muerto? ¿Yo? Como voy a estar muerto si lo único que quiero de esta vida es vivirla junto a Changmin, - No lo muevan – volvieron a gritar, al parecer la gente se acumulaba alrededor mío, porque sentía como el aire poco a poco se me acababa.
Gemí otra vez, quería verte, tenerte, abrazarte, no podía soportar que todos ellos supieran como estabas, donde estabas, menos yo. ¿Estabas bien?, ¿Podrías escucharme si te gritaba? ¿Te habrías levantado? ¿Changmin? ¿Dónde estás?
-Chang… min.. –grite, o al menos eso creí que dije
-Joven, no se mueva – Un señor se acerco a mi lado, estaba de rojillas junto a mi – pronto llegará la ambulancia, no podemos moverlo, por favor tenga paciencia
-Chang…min..- intente decir otra vez con más fuerza. Eran los minutos más largos de toda mi vida, quería levantarme y caminar hacia dónde estabas ¿Changmin estabas por ahí? ¿Por qué no venias a verme? No quiero morir aquí Changmin…toma mi mano por favor.. Mis lagrimas empezaron a salir, mi pecho estaba apretado y solo quería gritar por el miedo que sentía al no saber dónde estabas… quería correr, tomar tu rostro y darte un beso en los labios, aunque fuera el último beso, quería verte a los ojos y decirte cuanto te amaba otra vez, quería que me escucharas.
Las sirenas comenzaron a escucharse a lo lejos, y sentí como se alejaba la gente de los alrededores
-Esta vivo!!, apresúrense!!  - gritaron otra vez
-Den el paso, den el paso! – seguían gritando
-Joven..- de pronto una luz ilumino mis ojos, algo asi como para saber como estaban mis reflejos. – Su nombre ..- me preguntaron, ¿a quien le importaba como me llamaba en estos momentos, yo quería saber como estaba Changmin.
-¿Don..de.. est-
-Joven, necesito su nombre …- me insitia, pero yo quería saber, necesitaba saber si estaba vivo, o si estaba igual que yo, o si estaba..no, no queria saber eso, Changmin jamás me abandonaría.
-Jae..jong – respondí lentamente.
-Su edad- Para que queria saber mi edad? ¿es una entrevista de trabajo acaso?
-23 …Chang..-
-Joven – me interrumpió- lo vamos a mover, contaremos hasta 3 para levantarlo y ponerlo sobre la camilla… 1, 2, 3!! –
Mi voz rajó mi garganta del dolor, mis piernas, mis brazos, mi estomago, absolutamente todo me dolia todo lo sentía como si estuviera hecho polvo. Me pusieron sobre la camilla y me llevaron a la amulancia
-Y Changmin?-  pude preguntar- ¿Changmin?- Nadie me respondia - ¿Changmin, donde esta, Changmin?!! – Mis ojos se llenaron de lagrimas, el dolor en el pecho comenzaba ahogarme, - Necesito saber donde esta Changmin – Pero todos seguían sin responder.
¿Dónde estabas?, ¿dónde te habías ido?, ¿por qué no respondías a mi llamado? No entendías que lo único que quería saber cómo estabas, por favor respóndeme, no me dejes solo, No dejes que ellos me lleven sin ti...
-¿Dónde está Changmin?! – seguía gritando – Mierda alguien que me diga donde esta!! – por favor… - Mis lagrimas bajaban por mi rostro humedeciendo mis orejas, mojando mi cuello y escondiéndose en mi pelo, poco a poco el sueño se fue apoderando de mi – Changm..min- al parecer habían utilizado algún tipo de calmante, ya no sentía ningún dolor, solo me dolía el corazón por no saber dónde estabas, porque te había abandonado, yo había partido a un lugar para estar mejor, y tu? Te había dejado, no había cumplido mi propia promesa de estar siempre a tu lado porque sé que ahora más que nunca me necesitabas y yo a ti, quería uno de tus abrazos, quería uno de tus besos


Read more ...»

Pasajero de tus Sueños - Introducción

On 18 de abril de 2012 2 post



Era temprano en la mañana y como todos los días salía en su motocicleta en dirección a la agencia, siempre tenían alguna actividad agendada, no había espacio para el descanso. Trabajan arduamente sobre todo cuando empezaban las promociones de un nuevo disco porque era cuando más concentrados debían estar y mas factores de desconcentración tenían.
Changmin solía enfocarse cien por ciento en sus actividades, incluso solía dejar de lado a su familia por lograr que las canciones, coreografías y sesiones fotográficas salieran a la perfección.
-¿Y Changmin? – Pregunto Jaejoong saliendo del baño aun con la toalla en la cabeza, su pelo húmedo daba a entender que nuevamente estaba atrasado, se había quedado hasta tarde el día anterior en el estudio, haciendo algunos arreglos a la canción que le habían permitido incluir en el nuevo disco.
-Acaba de salir…- Yunho revisaba su teléfono, tenia cientos de correos nuevos que responder y no había tenido tiempo de hacerlo – iba apurado, tomó su moto y se fue.
-¿Y no dijo nada?- pregunto nuevamente el chico que poco a poco se enfriaba.
-No, solo gritó que nos veíamos en la agencia…-Yunho no pudo evitar mirar el elegante traje de Adán que vestía Jaejoong, estaban tan acostumbrados a estar entre ellos, que cuando no tenían tiempo, poco se preocupaban de cubrir sus partes más intimas. – Ayy por dios, Jaejoong, vístete! – le gritó junto con lanzarle uno de los cojines del sillón en el que estaba sentado. Pero Jaejoong fue más rápido que él y salió corriendo mientras reía y gritaba por el departamento.
-Yunho pervertido!! – gritaba desde la habitación. No acostumbraba a cerrar la puerta de las piezas ni al vestirse ni al bañarse, era una clase de exhibicionismo que tenía, le gustaba llamar la atención del mundo, que lo regañaran por torpe, que lo felicitaran por sus canciones. – Maldito Changmin – pensaba- Nunca me espera, le dije que tenía que llegar temprano, y que quería irme con él. – Subió sus pantalones, para terminar cerrándolos, se colocó sus bototos y sin abrocharlos corrió hasta una de sus chaquetas para salir con prisa del departamento, sin preocuparse de su cabello húmedo, de que su camiseta aun estaba enredada en su espalda, de que había olvidado una de sus carpetas.
Sacó su gran camioneta nueva, ya era el tercer vehículo de su colección, tenía un Audi entregado por la compañía, un Ferrari y esta camioneta Craysler, mas “sencilla”, algo más humilde según él. Aun no se acostumbraba a manejarla bien, por lo mismo quería ocuparla lo que más pudiera antes de tener que volver a Japón. Eran cerca de las nueve de la mañana y el tráfico era caótico a esa hora por lo que le habría sido de mucha ayuda haberse ido con Changmin en su motocicleta. No tenía prisa, o al menos eso creía. En realidad tenía que hacerse el ánimo de no tenerla, era imposible andar a mas de 40 kilometro por hora por el centro de Seúl. Tomó su teléfono aburrido de esperar a que por cuarta vez en la fila el semáforo se pusiera en verde para avanzar unos cuantos metros, y lo llamó.
-¿Dónde estás?- le preguntó apenas contesto su llamada.
-En la compañía, te dije que tenía que llegar temprano.- se escuchaba agitado, lo más probable es que ya estuviera practicando alguna coreografía.
-Y yo te dije que también quería llegar temprano así que me iría contigo. –Changmin no respondió a su queja. - ¿Por qué no me esperaste? – nuevamente hubo un silencio.
-Porque ¿lo olvide? – Su risa se escucho del otro lado – perdóname hyung, estaba tan cansado que no recuerdo nada de lo que me dijieron anoche, ¿Vienes para acá?
-Si, solo si logro salir de este atasco, llevo una hora esperando, si me hubiera ido contigo en tu motocicleta ya estaría en el estudio trabajando.
-Lo siento… - agrego el menor de los cinco integrantes del grupo.
-Mañana tienes que traerme, es la única forma en que te perdonaré –rió, sabía que no era necesario que se lo pidiera nuevamente. – Changmin – lo llamó.
-Si, hyung?
-Te quiero – y cortó la llamada, el semáforo se había puesto en verde, que a diferencia de sus mejillas se habían teñido de un fuerte color rosado. Ahora conducía hacia la agencia, donde al fin podría llegar a trabajar.
Changmin no esperaba que le dijeran “Te quiero” de esa manera, su cara y sus orejas se habían puesto de un intenso color rojo, su corazón se había agitado solo por escuchar esas dos palabras.
-Eh Changmin! – le gritaron sacándolo de su ensimismamiento.
-¿Si? – preguntó sin darse la vuelta, no quería que lo vieran nervioso.
-Sigamos practicando, ¿no tienes practica de canto luego?
- Eh, si!, voy- dejó su teléfono sobre el equipo de música, debía continuar ensayando, porque para que la coreografía le saliera tan bien como Yunho o Junsu, el debía practicar tres veces más que sus hyung.
Read more ...»

A-Love

On 29 de agosto de 2011 2 post

Las luces estaban apagadas, hacia varios días que no se asomaban por el departamento, pero mientras participaban en los conciertos del A-Nation también habían tenido que viajar a Corea a grabar unos comerciales, tenían mucho trabajo y casi no los dejaban descansar. Changmin lo único que quería era comerse una hamburguesa enorme con mucha mostaza sentarse frente al televisor y no hacer nada más, ni siquiera cambiar de canal, estaba tan cansado que hasta eso le agotaba. Pero siempre había algo que lo hacía cambiar “un poco” de idea.
-Solo quiero dormir…- rezongó Yunho mientras entraban al departamento tirando su bolso sin ánimos de dejarlo donde correspondía-
-Hyung- Lo reprimió Changmin entrando después de él, prendiendo la luz y recogiendo el bolso que Yunho acababa de tirar en la entrada. – Sabes… Sabes cuanto me molesta esto…
-¿Qué cosa? Le pregunto poniendo esa cara de gatito abandonado que sabía que le funcionaba. Changmin solo lo miraba con el ceño fruncido y estirando la mano que tenía el bolso que no era suyo, entregándoselo. – ahhh, no te pongas pesado Min… estamos cansados, Y…
-Nada de y… Jung Yunho, ya conversamos sobre esto y acordamos que mantendríamos el orden- Seguía con su brazo estirado intentando que recibiera su bolso, pero no fue así, lo único que podía ver era la espalda del que se decía ser el mayor, el líder… Solo que si algunas lo supieran, de mayor poco tenia y a veces de líder, poco representaba.
- Si si, déjalo ahí, mañana lo recojo y lo dejo donde me dijiste que tenía que ir,- Lo miraba riéndose de él y de su actitud enojona- no sé cómo no te cansa! De verdad que siento que fueras mi esposa!! - Sabia cuanto le molestaba a Changmin que le dijeran eso, una vez lo dijo en una entrevista y estuvieron discutiendo por una semana.
-Ahh!!- le gritó mientras rescaba su cabeza desordenando su cabello – en serio que a veces te pones bien idiota – tiró el bolso que no era de él y pasó por su lado caminando veloz.
-No te hagas el rudo ahora Changminnie… que sabes que conmigo no te queda.- Lo detuvo tomando su muñeca fuertemente.
-No necesito hacerme el rudo contigo honey bunny, también lo sabes… - lo desafío.
-¿Lo sé?, ¿y desde cuándo?- Una de sus cejas comenzó a levantarse con esa sonrisa maliciosa que sabía que a Changmin lo hacía enojar.
-No me desafíes Yunho- refutó soltándose de un solo tirón, Yunho no opuso resistencia solo siguió sonriendo. Estaban verdaderamente cansados y para seguir peleando mejor lo hacían otro día. Changmin no siguió con el tema y se dio media vuelta para partir rumbo a su habitación.
Cerró la puerta y no hizo más que tirarse sobre su cama, le dolían los pies y sus ojos le pesaban, los cerró lentamente para dejar llevarse en ese sueño que había esperado días por llegar.
-¿Duermes?- Le preguntaron silenciosamente desde la puerta que se había entre abierto.
-Si…- respondió secamente
-No seas mentiroso... –rió Yunho desde la entrada de la habitación.
-Bueno, entonces estaba durmiendo... pero quiero seguir haciéndolo así que no me molestes.- le dijo dándose media vuelta y disponiéndose a seguir durmiendo.
-Pero…
-Yunho, estoy cansado…
-Lo sé, yo también- Pero no esperó a que Changmin le dijera algo para meterse en su cama.
-¿Qué haces?- Sabía que Yunho lo haría, siempre lo hacía.
-Te echo de menos… - Sus manos se encontraron con la espalda desnuda de Changmin, que lo fueron cubriendo hasta llegar a su torso que gracias a mucho trabajo había logrado marcar.
-No seas molestoso- Le dijo escondiendo una sonrisa y tomando las manos de Yunho para correrlas de ese camino que seguían. Pero Yunho continúo insistiendo, entregándole unos pequeños besos en sus hombros. Pasaba su lengua por su espalda generándole cortos escalofríos que lo hacían poco a poco rendirse a lo que el mayor quería. -… Yunho- susurro dándose vuelta para entregarle un apasionado beso a quien tanto quería de él. Sus lenguas se encontraron de la misma forma en que lo hacían, a escondidas.
Rápidamente Yunho quedó sobre Changmin, besando su cuello, perdiéndose en su piel canela. Era la cama del menor, Changmin mandaba, al menos eso habían acordado.
Lo tenía firmemente desde sus caderas, sentado sobre ese bulto que ya se había hecho notar moviéndose al ritmo de la mejor coreografía jamás inventada, porque en realidad Before you go había nacido de uno de estos encuentros, comunes y casuales, donde lo prohibido estaba permitido, donde lo indecente se volvía su religión.
La camiseta de Yunho terminó en el suelo, no había nada que los separara, solo motivos que los unía, sus pieles sudaban por el calor que irradiaban sus cuerpos, no había motivo de vergüenzas. Changmin lo besaban como si se tratara de su propia piel, su lengua se perdía en la comisura de los labios de Yunho, encontrándose nuevamente con la lengua del mayor. Lentamente su boca fue bajando por su pecho, por su abdomen, encontrándose con eso que lo llamaba, la tentación misma, su miembro hinchado. Bajó el calzoncillo que lo separaba de ese manjar que tanto le encantaba mientras Changmin miraba atento a lo que su hyung le hacía, sus manos fueron a dar en la cabeza de Yunho para aumentar el ritmo de ese masaje, Los gemidos de Changmin se hacían más fuertes mientras Yunho intensificaba el juego entre su lengua y su miembro.
-Yunho…- decía gimiendo – más.. – le pidió, Yunho sonreía al verlo sumiso, lo conocía demasiado bien, y sabía que era desafiante solo hasta cuando se encontraban en la cama.
-Eres mío – Le dijo
-No- Respondió Changmin
-Si, lo eres…
-Sabes que no… Tu eres mío.
-Tus gemidos dicen lo contrario.
-Y quien esta gimiendo.
- ehh, otro Shim Changmin que conozco- había dejado de lado lo que tanto le gustaba, y se había acercado de nuevo a su boca encontrando su lengua- Sabes que eres mío.- sus manos se encontraron con el miembro encendido de Changmin.
-No estés tan seguro Jung Yunho… - sus manos se encontraron con el miembro de Yunho, ese que reclamaba atención del menor.
Ambos se masajeaban sus miembros encendidos, dándose placer mutuamente, las manos de Changmin jugaban con el cuerpo de Yunho haciéndolo rogar por más atención, aunque Yunho no paraba de tocarlo. La boca de Changmin poco a poco fue bajando por el abdomen de Yunho, su lengua recorría el cuerpo del mayor haciéndolo llegar al límite de la cordura. Sus gemidos solo eran apagados por los de Changmin, quien también recibía atención en su miembro con la boca de Yunho, perdiendo incluso a veces la conciencia.
-Ahh… Changmin, te necesito…. Por favor…- Yunho estaba completamente entregado, ya no era consciente de sus actos ni de lo que decía…. Changmin… chang..min!!
-ah!, deja de gritar, imbécil! Ah!! No… me.. muerdas..-Las manos de Changmin estaban en la cabeza de Yunho empujándolo para poder sacar la boca de este de su intimidad. Le hacía cosquillas, pero de daba pánico ver su “changmineitor” partido en dos.
- Dejame jugar…
-Ya, pero no asi!! Ah!! –reía por que la boca y las manos de Yunho le hacían cosquillas. Estaban desnudos en la cama del menor, amándose ya no de la misma forma cómo lo hacían en un principio. Se conocían perfectamente, sabían cuáles eran sus puntos débiles y si Yunho lo morida era porque sabía cómo hacerlo- ah… Yunho… - le pedía entre gemidos.
Sus bocas se encontraron de nuevo, mientras sus miembros se juntaban, el cansancio había quedado olvidado, y del sueño ya no se acordaban. Changmin se acomodó entre las piernas de Yunho, y lentamente empezó a introducirse en su cuerpo, para formar uno solo, pero no porque le doliera o le hiciera daño, si no que por costumbre, porque le gustaba empezar lento. Le gustaba disfrutar el poco tiempo que tenia con él.
Sus movimientos comenzaban mientras besaba sus labios, sabia como mover sus caderas para provocarle el mayor placer posible, mientras el miembro de Yunho se apretaba entre sus abdómenes, comenzó a acelerar el ritmo.
Sus gemidos se intensificaban, ambos estaban totalmente perdidos, sus cuerpos sudados y tensos, la pasión que había en esa habitación embriagarían a cualquiera y lo haría caer en la peor de las tentaciones, la boca de Yunho se perdía en el cuello del menor, su lengua jugaba con el lóbulo de su oreja, se mordían, sus dedos se enterraban en la espalda de Changmin, porque ya no podía más, sentía que explotaría en cualquier momento, que quedaría inconsciente gracias a su Honey Bunny.
-Chang…min, más.. ra..pi..do- le rogó- te necesito… mas … rápido..
-Con un …demonio… Yunho, estas … ahh…estrecho… dios…
Sus cuerpos se tensaron aun más, para dar paso a la sensación más deliciosa incapaz de contarse, Changmin se lleno de espasmos al terminar dentro de Yunho, esos roces hicieron que Yunho terminara entre ellos dos, ambos, agotados, sucios y riéndose de lo que acaban de hacer, solo podrían dar a entender lo mucho que se amaban.
-Te amo Yunho…- le dijo antes de cerrar sus ojos.
-Lo sé Honey Bonny, yo también a ti.
El A-Nation en Tokio había terminado, y acababan de demostrar lo buenos que eran, en todos los sentidos, porque a pesar de que estaban agotados, tenían energías para seguir amando.

Chio: Dedicado a todas las fans de Changmin y Yunho, que han estado apoyando a TVXQ pese a cualquier cosa.
Read more ...»