Capitulo 8 Verdades

On 23 de agosto de 2010 0 post




Ahora sé porque al final del día siempre termino doblegándome ante los evidentes encantos de SooJin, cómo es que no puedo dejar de pensar en su sonrisa y en cómo me las ingenio para sacarle más de la cuenta, también el como le permito estar tan cerca de mí... Todo tenia una explicación, obvia para muchas, menos para mí, algo que cualquiera creería una estupidez por solo tratarse de menos de una semana. Todo era por que estoy enamorado de ella, en tan solo un par de días ella ha logrado lo que mis Ex-novias nunca pudieron. Dejarme totalmente loco.

Luego de aquella pelea que tuvimos por nada, le canté dulcemente al oído, más bien por inercia, por que mi subconsciente quería y mi corazón también lo pedía a gritos. Fue algo que me nació de lo más profundo de mi corazón.

Verla llorar es algo que ya no esta en mis planes, hoy mismo le diría la verdad, le diré que soy el verdadero Changmin y no ese odioso de Minbotic que me creyó ser desde un principio, le diría que soy el verdadero en carne y hueso, un chico que se ha escapado de su agobiante realidad y que a causa de eso se ha quedado completamente enamorado.

Me había dormido yo ahora entre sus brazos apoyando mi cabeza en su pequeño cuerpo mientras sus delicadas manos jugueteaban con mis cortos cabellos, esa noche había comido lo que ella por primera vez preparó con tanto esmero, y todo estaba más que delicioso. Ella lo había hecho todo para mí.

Estaba bastante cómodo en ese cuerpo tan pequeño, su olor dulce me agradaba, era tan adictivo, que me daban ganas de embriagarme de ese aroma. Estaba absolutamente conciente de las cosas que me pasaban con SooJin, en pocos días me había podido enamorar de una perfecta desconocida que había hecho para mi la mejor semana de mi vida, una semana que difícilmente olvidaría, y que aun no terminaba.

Ya no sabia si era yo el que dormía o era ella la que lo hacia, mis divagaciones me habían llevado a cualquier otro planeta lejos de acá, pero con SooJin, su cuerpo me envolvía, ese pequeño cuerpo que siempre vi como indefenso, pero que ahora me parecía bastante sexy, era un cuerpo de mujer.

En la posición que estaba ella no sabría si yo estaba despierto a menos que me levantará, y tenía una buena vista. Total era Hombre.

Se veía parte de su abdomen descubierto, que dejaba entre ver su ombligo, sentí deseos de tocar, quería saber que tan suave podía llegar a ser la piel de una mujer.

No pensé, solo actué ese pequeño pedazo de piel me llamaba, gritaba mi nombre con desesperación. Soy hombre, también puedo caer con algo como eso. No me hice esperar, deslicé el brazo hasta la altura de su abdomen y lentamente acerqué mi mano a ese centro de mi atención. Al ladear un poco mi rostro también pude percatarme de sus bien proporcionados pechos... redondos y fijos.

¿Quién dijo que su cuerpo era pequeño?, a lo que yo veía estaba más que dotada.

Aún fijándome en otra cosa mi mano se movía torpemente hasta su abdomen plano, a la luz del día esa parte de su anatomía también parecía brillar y eso me exaltaba mas. Tragué un poco de saliva y tome un poco de aire antes de bajar mas mi mano, a punto de tocarla... a punto de...

-SOOJIN!!, NIÑA ABRE LA PUERTA!-

-¿Pero que diablos!?... ¿Quien venía a gritar a estas alturas del día!?- pensé quitando rápidamente cualquier evidencia de lo que estaba a punto de hacer.

-¡Waa!- gritó SooJin levantándose de golpe... proporcionándome un golpe en el ojo izquierdo- es HaMi!! Vamos vístete rapido, vas Minnie!. Levántate y vístete!-me dijo desesperada empujándome bruscamente hasta lograr levantarme de la cama, tomó mi ropa de ayer y me encerró en el armario

-Oye!!- le dije estupefacto.

-Quédate ahí, será por tu bien, no salgas!- me dijo antes de irse corriendo abrir la puerta.

-Pero... que...- me importaba poco que me hiciera otra amiga loca suya!, en este armario no caigo!

-Hola!- me dijo en el momento que abri la puerta del departamento.

¿Que hacia HaMi aquí?, aún es viernes, debería estar en el restaurante o lo que sea, esperaba que viniera de pasada, lo mejor era que no viera a Minbotic si no tendré muchos problemas y no se como explicar cualquier cosa que me pregunte. Lo uno que me relajó, fue la cara que traía, no se veía muy feliz.

-¿Que te trae por aquí?- le pregunté normalmente recargando mi mano en el pórtico de la puerta para que no viera el gran cambio en el departamento.

-¡¿Como que me trae por aquí, Idiota?!- vaya si que estaba más que enfadada - Yah!, quien te crees que eres para venir a faltar una semana completa, tienes que pagar una hipoteca y aquí se te ocurre faltar- me regañó más fuerte para luego golpearme en la cabeza como una madre regaña a su hija.

-Ha!!- me quejé casi llorando- ya sé... ya sé... perdón- fue lo único que se me ocurrió decir en ese momento.

-Aish mujer... con pedir perdón no lograrás pagar la hipoteca, sabes que pronto se acabará el plazo ¿no?, usa la tu cabeza- volvió a golpearme ahora mas fuerte, tenía razón. En unas cuantas semanas este departamento ya no sería mío aunque con el dinero pagado anteriormente con suerte podría aplazarlo un poco más.

-¡Oye! que haces golpeándole, ¿acaso estas loca?- lo que menos quería que ocurriera acababa de ocurrir el Minbotic apareció de la nada sacando la mano de Hami que me golpeaba y la empujó hacia afuera cerrando la puerta de golpe- estas bien?- me preguntó tocando mi cabeza. Yo simplemente estaba perpleja. ¿Él había venido a salvarme? y había llamado loca a HaMi, yo solo atiné a reírme- ¿de que te ríes? Esa loca te golpea en la cabeza y tú ¿te ríes? al perecer la loca eres tú-

-Oye no te pases... esa loca, para que sepas, es mi mejor amiga-

-¿Tu mejor amiga te golpea en la cabeza?-

-Es la única que me cuida en este mundo- no sé por que al decirme eso me había dolido tanto, ¿acaso yo no contaba como su guardián?, la miré confundido mientras ella volvía abrir la puerta inclinándose multiplicadas veces mientras se disculpaba con su supuesta amiga.

-Yah! y tu a quién le dices loca?!, niñato!- ahora la agarraba conmigo?-Mira que tienes aquí, a un Robot, de esos caros y que se supone que no puedes comprar, ¿no te dije que guardarás el dinero?!- le volvió a gritar a SooJin mientras ella se tapaba la cabeza se ponían entre ella y yo.

-No lo compré!- al decirle eso pareció calmarse.

-Y como es que tienes uno aquí?, no me digas que... es el verdadero Shim Changmin!- ¿Tan fácil había sido para ella descubrirme? ¿Tan inteligente era, que había notado que era yo en solo unos minutos y a SooJin que llevamos varios días juntos aun no se daba cuenta? Esto estaba mal, ella se me acercó fijándose mas en mí... con eso confirmaba lo dicho.

-No!, ¡como se te ocurre decir eso!, él no es el verdadero, es un Minbotic- me defendió SooJin tercamente mientras la mirada de HaMi seguía fija en mí ¿realmente ella se habrá dado cuenta?

-¿Y como que esta aquí si no lo haz comprado?- preguntó astutamente. Ante su personalidad fuerte e imponente yo me sentía bastante vulnerable. No tenía tanta confianza de mentir como la tuve con SooJin.

-Es una muestra, que dura una semana- confesó SooJin terminando con el tema menos mal.

Nos habíamos sentado en aquel living, mientras SooJin hablaba con su amiga y desde la cocina yo soportaba su mirada inspeccionante la cual era bastante molesta, aunque se mantenía al tanto de la conversación su vista me seguía a todas partes debía confesar que me ponía muy nervioso. Debí quedarme en ese armario como me había dicho SooJin.

-HaMi!~... deja de mirar así a Minbotic!, no ves que lo pones nervioso- le habló SooJin al llegar con algo de té y comida en la bandeja pero ella ni siquiera se inmutó con lo que SooJin le pedia, seguía mirándome intensamente

-¿Un Robot se pone nervioso?- preguntó fría logrando estremecer mi espina dorsal. Con esta chica aquí sería difícil confesarle la verdad por mi mismo a SooJin

-Si y también se baña, pide privacidad, da re...- de un impulso tapé la boca de SooJin, estaba revelando muchas cosas que le podían dar a entender a HaMi que yo en verdad era Shim Changmin

-Cof, Cof!- tosió ella

-SooJin Noona... no deberías hablar de esas cosas- Gracias a las imprudencias de SooJin me estaba poniendo más nervioso de lo normal.

-Noona?-preguntaron las dos haciendo que mi estado no mejorara.

-Ah por cierto, "Minbotic" ¿por que no vas a la habitación ha hacerla? tengo que hablar algo con SooJin- su tono enfatizado no me gustó para nada pero tampoco podía negarme, ante esa frase era obvio que ella ya me había descubierto pero si dejaba sola a SooJin lo mas probable era que le dijese toda la verdad.

-Ah cierto Minbotic, no haces tu revisión matutina?- Saltó SooJin encantada de que las dejara solas ante eso no podía hacer nada, eran dos contra uno.

-Claro, se me había olvidado- asentí

Maldición, ella sabía la verdad, este momento lo mas seguro es que le estuviera diciendo quien soy. Quizás que cosas podrían pasar ahora, no querría ni imaginarme lo que estaba pasando por la mente de SooJin al enterarse de todo.

-SooJin, ¿hiciste lo que te pedí?-

-Si, solo queda una parte que pagar, nada mas, después que Minbotic se vaya pienso buscarme otro trabajo, uno nocturno, para poder cumplir con la cuota y poder pagar la hipoteca-

-A eso vengo, tonta... ten...- me dijo estirando entre sus manos un grueso sobre que contenía dinero en su interior.

-HaMi pero, esto son tus... ahorros...- le dije sorprendida.

-Si, son míos, pero tengo un novio que me mantiene bien y cumple mis caprichos, digamos que no me sirve ahora-

-Pero, No puedo aceptarlo...- estaba algo avergonzada por lo que estaba sucendiendo, sabia que era algo tonta y despreocupada con mis cosas y que necesitaba que cada cierto tiempo me estuvieran recordando que vivía en la tierra y no en la luna, pero hacerse cargo de mis deudas ya era algo que me superaba.

-Vamos niña, no te pongas así...-

-Pero, HaMi...-

-Sabes que estaré bien, pero tú, no puedes perder la casa de tus padres... es el único recuerdo que tienes de ellos...-

-Prometí trabajar duro... agradezco tu ayuda, en verdad HaMi... pero esto es algo que debo hacer por mi misma...-

-Comprendo... por cierto SooJin...-

Solo escuche murmullos, que tanto podrían estar hablando!, no aguantaba más tenía que ir y saber que sucedía.

-SooJin...- la llamé pero solo ví a su amiga en todo el perímetro.

-Salió a comprar comida, me quedaré a cenar- contestó la chica bebiendo algo de té- espero que no te moleste... Changmin- Ya lo sabía, ella se enteró de todo con solo verme un momento- SooJin aún no lo sabe, no pensaba decírselo tampoco, pero si no me das una buena razón por lo que estas aquí puedo cambiar de opinión.

-No lo hagas, soy yo el que le diré la verdad, entiéndelo- le exigí

-SooJin, necesita estar pensando en otras cosas, no necesita estar jugando a los novios de mentira- su lengua...era muy filosa.

-No estamos jugando-

-Quizás ella... ¿pero tú?, ¿con que moral me dices que no estas jugando?-

-Yo no juego con ella-

-El Hecho que estés aquí sustituyendo a un Robot hace pensar lo contrario, crees que al saberlo SooJin te aceptará como tal?, ¡le haz estado mintiendo!-

-¡Yo no le he mentido!-

-¿Y que haces aquí?, tu lugar es estar en Japón, no en la casa de una desconocida-

-Ella... no es ninguna desconocida para mí... Ella es la mujer que amo- le hablé con rudeza, debía entenderlo, mi intención no es hacerle creer a SooJin que me estoy burlando de ella, para nada, lo mío es en serio y bastante sincero.

-¿Te enamoras con tan solo un par de días?, es raro, pero es algo que solo ella puede lograr- Su tono había cambiado, ya no sonaba amenazante y filoso al contrario, era bastante amable- SooJin esta en un momento muy difícil de su vida, ya que la amas tanto, se merece saberlo. -

-¿No... Estas molesta?- era muy extraño

-No tengo por que meterme en eso, solo quería saber la razón, como te dije recién y tu razón realmente me convenció. Ahora tus intenciones habrá que descubrirlo-

-No he intentado nada-

-No, pero lo haz pensado, no por nada me haz respondido- me había delatado solo, Hami sólo rió al verme tan nervioso - tranquilo, no eres el único que muere por los huesos de SooJin, ella enamora a cualquiera solo por su torpeza y su infantilidad- Hami tenía mucha razón, se podía decir que la conocía por completo y sentía algo de envidia de la relación entre ellas dos.- pero ella oculta muchas cosas, no todo lo de ella es color de rozas...-

-¿Qué quieres decir con eso?- Era extraño lo que hacia, si era preocupación podía entenderse, pero a que venia que me digiera todo esto.

-SooJin es una chica muy inocente y por lo mismo ha tenido momentos muy difíciles con respecto a los hombres. Muchas desilusiones han hecho que se uniera a ti a través de la música. Tú eras su todo, todo el día los escuchaba para escapar de su difícil vida. Solo te pido que no juegues con ella. No quiero verla sufrir por culpa tuya, sería lo peor que le podría pasar en la vida, una desilusión de lo que mas ha amado.

-A que te refieres con que no esta en un buen momento?-

-La verdad... este departamento, pequeño y cálido... pertenece a los padres de SooJin, ellos vivieron aquí durante el embarazo de su madre, pero luego debieron mudarse al campo, por que no podían pagarlo, un Tío suyo lo mantuvo, como los papeles estan a nombre de su padre no pudieorn venderla, pero el plazo de la hipoteca se vence a fin d emes y ella no tiene ni la mitad del departamento pagado...-

Hami me expresaba toda su preocupación por Soojin, era una verdadera hermana para ella y con esto mas difícil se me hacia una separación. Quería estar con ella, estar a su lado a cada momento, pero también amaba mi trabajo, mi música, y mi ritmo de vida solo complicaría las cosas.

-Llegue!- Grito Soojin entrando cargada de bolsas con comida para preparar- uhm?- nos miro desconcertada, a leguas se podía ver que el aire se cortaba con cuchillo dentro de ese departamento.- ¿Qué ocurre?, ¿Por qué esas caras? ¿Me perdí de algo?

-No pasa nada Soojin- le dije apresurándome a tomar las bolsas que traía para llevarlas a la pequeña cocina.

-Solo estaba conociendo un poco más a tu robot, me parece algo extraño pero simpático, asi que paso la prueba.-le dijo Hami amigablemente sentándose en el único sillón de la habitación.

-¿Pasar la prueba? ¡Hami! Que le hiciste a Minbotic- Soojin se abalanzó sobre su amiga para interrogarla, era extraño todo lo que estaba sucediendo en esa casa.

-¡Nada nada! No te asustes… solo le estaba preguntando algunas cosas.

-¡¿Que cosas!?

-Secreto entre el y yo.

Comimos lo que Soojin había preparado, ya estaba cansada del ramen instantáneo por lo que probaba sus pocas cualidades culinarias conmigo. La verdad es que cocinaba bastante bien, no eran manjares de los dioses pero si eran comestibles. Se podía notar el esfuerzo y cariño que ponía al cocinar.

-Es hora que yo me vaya, ya es tarde y ustedes deben estar cansados. Cuídala mucho, es una hermana pequeña para mi y no te perdonare si le haces algo- me dijo Hami acercándose a mi para decir algo que solo yo pudiera oír.- Te buscare por todo el planeta si es necesario para que pagues, impediré que tengas descendencia.

Hami se marcho dejando atrás verdades de Soojin para mi, lo que menos quería era verla sufrir, pero era prácticamente inevitable. Los dos sufriríamos al momento de separarnos, nuestras huellas quedarían marcadas en los corazones de ambos, como un amor fugaz incapaz de ser superado por cualquier otro.

-Beautiful woman, Beautiful you si que pudiste cambiar mi vida.

-¿Qué dijiste?- me preguntó SooJin mientras recogía los platos para lavarlos.

-Nada, solo estaba divagando.

El día término con una lucha en mi interior, ¿que era lo que debía hacer?, en este momento no había una decisión correcta, era solo la que provocara menos daño. SooJin, una chica sencilla que me había permitido ver una forma de vida que ya casi había olvidado, llena de complicaciones que si eran complicaciones, de dificultades, de lealtades y desencuentros. Me daba miedo hacerla sufrir y ver su corazón llorar, solo quería que ella fuera feliz y si podía ser a mi lado seria inmensamente feliz. Pero era imposible. Yo ya había cumplido mi sueño, dos sueños no podían volverse realidad, no para una sola persona.

Su cuerpo me envolvió en el mas calido sueño que podía haber existido, sentirse como si estuvieras recostado sobre nubes no era una sensación de todos los días y ella podía lograrme sentir así con solo cerrar sus ojos.